Los estereotipos de género comienzan a aparecer en la vida de las personas desde la más tierna infancia y se arraigan indiscutiblemente en el subconsciente de la mayoría de ellas, en esto tiene influencia tanto la crianza que se da en el hogar y en la escuela, como las prácticas que persisten en la sociedad, reforzadas en parte por medios de comunicación y la publicidad. Esto tiene repercusiones directas en las elecciones que se toman con respecto al futuro, como es el caso de elección de una carrera a estudiar, y que posteriormente se espera ejercer durante largos años.
Parece ser común el prejuicio histórico de que existen carreras ‘para hombres’ y ‘para mujeres’, esta situación se comienza a diferenciar en la época escolar, en la que se ha tendido a reforzar la idea de que los hombres son mejores en matemáticas que las mujeres, por ejemplo. Por consiguiente, las carreras relacionadas a los números y al pensamiento más lógico, tienden a ser terreno de los hombres, y que, por otro lado, las carreras ligadas a áreas de cuidado de terceros, ya sean niños, ancianos o enfermos, pertenecen a un terreno más exclusivamente de las mujeres, debido a que se asocia con su rol de potencial maternidad.
Dado este contexto es que creemos en la importancia de realizar una investigación, a partir de la recopilación y generación de datos, para analizar el estado actual de la Universidad Católica con respecto a lo generizada que se encuentran las carreras universitarias. Por consiguiente es que en esta oportunidad, nos enfocaremos principalmente en realizar un mapeo general sobre los perfiles que poseen las carreras de la Universidad. Con esto se pretende conocer cuáles son las habilidades, según carrera, que se espera se desarrollen a lo largo de los años de estudio y cómo esto se condice con la cantidad de mujeres y hombres matriculados, y efectivamente egresadas y egresados.
A partir de esto, se pretende identificar cuáles son las carreras que se encuentran efectivamente generizadas y si son más ‘masculinas’ o ‘femeninas’. También, es importante que, a partir de la experiencia de las y los estudiantes, se obtenga información sobre la existencia de prácticas sexistas que pueden tornar en hostiles los ambientes para mujeres u hombres, y quizás puedan decantar en una potencial deserción.
El análisis se propone llevar a cabo mediante la recopilación de datos cuantitativos, que permiten plasmar resultados gráficos e informar rápida y efectivamente a la comunidad. Además, es importante recabar información sobre las experiencias que viven las y los estudiantes, que no pueden ser medidos a través de números ya que no son datos directamente cuantificables.
Ya que debemos contar con datos concretos a la hora de referirnos a “Género y Universidad”, esta investigación es un primer paso para poder desarrollar futuras investigaciones que se enfoquen en este ámbito. Estas son herraminetas para que, como parte de la comunidad universitaria, nos hagamos cargo de transformar la UC y volverla un lugar donde se proteja la integridad de su comunidad sin sexismo ni ideas preconcebidas sobre el género.